Diferencias entre ambos tipos de aceites
¿El aceite de un camión servirá igual para un coche?
Los lubricantes para coche trabajan
en condiciones especificas distintas a la de los vehículos pesados por eso no
pueden ser iguales , además los
vehículos pesados tienen sus propias particularidades.
En el caso de los vehículos pesados
los gases generados y el carburante no quemado por la combustión pueden entrar
en contacto con el lubricante y contaminarlo. Además, las altas temperaturas y
presiones de trabajo a las que funcionan estos vehículos pesados favorecen a la
producción de ácido sulfúrico, que puede provocar corrosiones debido a su acidez.
El motor de vehículo pesado quema
mayor cantidad de combustible que el de un ligero, sufre los mismos problemas
pero en forma más severa, por lo que la formulación del lubricante para
vehículos pesados debe tener una mayor Resistencia frente a la acidez del
combustible.
Otra de las características de los
motores de vehículos pesados es que producen más carbonillas que los de los vehículos ligeros al estar en
condiciones más duras de trabajo y consumer más combustible. Eso convierte a
la capacidad detergente y dispersante del lubricante en un elemento crucial
para su buen funcionamiento. Por eso la cantidad de estos aditivos debe ser la
adecuada para asegurar la protección y el alargamiento de los intervalos de
cambio de aceite.
Por todo esto, los aceites de vehículo ligero y los de vehículo pesado tienen normas distintas (API, ACEA, JASO y las de los propios fabricantes), que diferencian los requisitos que exigen en cada paso. Esto hace que los aditivos que se emplean en uno y en el otro sean totalmente distintos.
Los vehículos pesados necesitan
aditivaciones más altas que los coches ligeros.
Hay fabricantes de vehículos pesados que recomiendan hacer el cambio de
aceite cada 150.000 Km, mientras que en el caso de los coches ligeros se
recomienda hacer el cambio de aceite cada 20.000 o 30.000 Km.
Los vehículos pesados tambien
necesitan de mayor atención, siempre hay que estar al pendiente de su nivel del
lubricante, pues hay que rellenar el cárter de manera mucho más frecuente que
en el caso de un carro: hay que reponer alrededor de un litro por cada 10.000
Km durante 150.000 Km.
Los coches tienen menor cilindrada y
menor potencia que los vehículos pesados, estos últimos lo requieren, pues lo
necesitan poder cumplir con el trabajo que se les exige. Como trabajan con
cargas pesadas y altas temperaturas, el lubricante debe ser muy estable y
contar con la cantidad de aditivos suficientes.
La aditivación es lo que más varía entre un lubricante para vehículo
pesado y uno para coche ligero:
Como en el caso de los vehículos
pesados se recorren más Km entre cambios, hace falta añadir más aditivos al
aceite. Por su parte los vehículos ligeros son más propensos a trabajar con
cargas bajas y velocidades medias o altas por lo que su lubricante exige menor
aditivación.
0 comentarios:
Publicar un comentario